¿Están pensando abrir una sucursal, o una oficina de compras, para su empresa en los Estados Unidos? Más vale pensarlo bien, pues no parece una solución conveniente, ni desde el punto de vista fiscal, por la carga de trabajo administrativo que conlleva para la contabilización, ni por la responsabilidad patrimonial de esa nueva filial en el país del norte ya recae totalmente en la matriz extranjera. Pareciera más recomendable considerar los servicios de una Procurement Company de derecho estadounidense.
Las desventajas de abrir una sucursal en Estados Unidos
No hay razones de peso para preferir la apertura de una sucursal en EE.UU. cuando existen empresas como First Technology, Inc. que ofrece los mejores servicios y bienes industriales a empresas latinoamericanas.
Una filial de una sociedad extranjera en ese país se configura, según las normas fiscales del mismo, como una “branch”, por ello, la sucursal estadounidense no cuenta con independencia jurídica ni patrimonial de su matriz extranjera, que sigue siendo patrimonialmente responsable por las actividades de la filial; y esto, en un país tan sensible a la responsabilidad financiera y a la compensación de los daños como es la costumbre en el país del norte, puede convertirse en un inconveniente muy importante a considerar.
Otra desventaja vinculada a la instalación de una sucursal en Estados Unidos. sigue siendo fiscal, desde dos perspectivas más:
- Complejidad. El mantenimiento de la contabilidad de una branch (filial) en Norteamérica es sumamente compleja ya que obliga a registros contables dobles que, para una sociedad comercial y/o con un volumen de negocios limitado, no tiene ningún sentido.
- Carga fiscal. Sin entrar demasiado en detalles, una branch de una sociedad extranjera paga impuestos más altos con respecto a una sociedad independiente de derecho estadounidense.
Ventajas de una filial estadounidense
Hay una diferencia sustancial entre que una empresa extrajera abra una filial estadounidense, y apoyarse en los servicios de una empresa constituida, de pleno derecho en USA: mientras la filial de la empresa extranjera debe darse de alta en Hacienda de EE.UU. y por ende quedar sujeta al régimen jurídico complejo y penalizador del que hemos hablado; una empresa estadounidense de pleno derecho es una entidad jurídica independiente en ese país, de derecho con autonomía financiera propia.
Una empresa estadounidense no está sujeta a mantener registros contables dobles ni a la carga de pagar impuestos más altos como si ocurriría con la filial de la empresa extranjera.
Por último, hay que destacar que una filial en EE.UU. debe someterse a inspecciones y controles fiscales conjuntos de las autoridades fiscales de los Estados Unidos y del país de origen.
Con esto sólo queremos llamar la atención sobre la complejidad operativa de tener que producir documentos y responder a las solicitudes de las autoridades fiscales estadounidenses en inglés, y luego producir toda la documentación solicitada, informándola de acuerdo con los principios contables estadounidenses (GAAP: Principios de contabilidad generalmente aceptados), además que tener que cumplir con las obligaciones fiscales del país de origen.
Estas son alguna de las razones por la que es más conveniente contratar una Procurement Company, como First Technology, Inc., que abrir una oficina o sucursal propia.